Juan Carlos Olea es una figura imprescindible para entender el desarrollo del rugby en la Ribera Navarra. Después de su primera etapa como jugador en Eibar, que compaginaba también con el arbitraje, participó en la puesta en marcha del club de Rugby Gigantes de Navarra, en Tudela donde, asimismo, realizó labores de entrenador. 

Sin embargo, el proyecto en el que más esfuerzo ha puesto Juan Carlos ha sido en la creación del club de rugby de Funes, una localidad de la Zona Media en la que no existía ningún antecedente de este deporte. En esta escuadra, ha ejercido como directivo y entrenador desde su fundación. Además de todo esto, su empuje obtuvo la cesión por parte del ayuntamiento de un campo de fútbol en desuso para convertirlo en uno de los mejores recintos para la práctica del rugby de Navarra. Gracias a esta desinteresada labor el rugby ha echado raíces en Funes y a los partidos del club acude numeroso público de la zona.

Por este enorme trabajo en pos del deporte navarro en general y del rugby en particular “Juancar” recibirá el próximo 1 de diciembre en el Salón del Trono del Palacio de Navarra, una de las Medallas de Plata al Mérito Deportivo  2017, que otorga el Instituto Navarro de Deporte y Juventud (INDJ).

En el documento adjunto podrás leer lo que nos contó en una entrevista con tres "apéndices" muy jugosos.