Bajo estas líneas podréis leer la crónica que nos envió La Única Femenino de su partido del sábado 16 ante el Durango y los números que arrojó el encuentro en el documento adjunto.

La tarde se presentaba desapacible con baja temperatura y lluvias intermitentes. Esta circunstancia no colaboró en centrar a las verdes que, como viene siendo habitual, regaló los 10 primeros minutos.

El equipo estaba desorganizado y gestionando el encuentro a base de individuales, sin crear juego colectivo y trenzar acciones que permitiesen inaugurar el marcador.

Bien es cierto, que la transmisión de balón estaba funcionando, y en cuanto se rompió la línea de ventaja en el pasillo exterior y se consiguió la primera marca, las navarras tomaron el dominio y llegaron los mejores minutos.

La delantera entraba en penetración con más orden, y avanzaba muchos metros.

Las rápidas internadas de la línea desarbolaba la organización defensiva visitante, que junto con las ventajas que se obtenían por fueras de juego de Durango, en los rucks, permitía abrir brecha con el equipo rival e irse al descanso con un marcador de 38-0, junto con bonus ofensivo.

En la segunda parte, el timón del partido cambió. Poco a poco Durango fue teniendo más balón. 

La Única luchaba por mantener el dominio territorial, puesto que durante muchos minutos no conseguía atacar. Las vizcaínas relanzando cerca de los agrupamientos y con jugadas de estrategia en la “tres cuartos”, disfrutaban del partido, pero no eran lo suficientemente incisivas como para pisar la 22 local y abrir su casillero.

La Única, en ese momento, con una alineación novedosa en muchas de sus filas, defendía correctamente, aunque con continúas faltas de indisciplina, pero faltaba algo de iniciativa y ocupación del espacio. En estos compases, los pick and go y los relances, muchas veces por personas aisladas, eran los recursos ofensivos que planteaban las de la peña.

Gracias a la calidad que ostentan muchas de las jugadoras navarras, se culminó alguna acción, sin que hubiese un trabajo, fase a fase, que fuera madurando al equipo contrario hasta encontrar el espacio. La Única se limitó a entrar y procurar que el apoyo llegase a tiempo. 

Lo más positivo de esta segunda mitad fue conseguir, pese al empeño y la garra que puso Durango, mantener intacta la zona de ensayo.

El partido se acabó anticipadamente cuatro minutos antes, por decisión arbitral, y tras la segunda lesión de importancia del Durango RT. Desde La Única esperamos una rápida recuperación.

Con este partido finalizan las competiciones del año 2017 en la liga vasca, y el equipo se prepara para el parón navideño.