Bajo estas líneas podréis leer la crónica del partido amistoso que disputaron el pasado sábado La Única RT Femenino y la escuadra catalana Gotics. Un partido muy especial pues Arantxa Ursúa se despedía del equipo tras una dilatadísima carrera.

Los números del choque, en la Ficha Técnica adjunta.

Último partido a XV de la temporada (último partido de una vida), contra un equipo catalán serio que salió a disputar el partido de tú a tú, con más claridad de ideas en defensa que en ataque.

El encuentro comenzó con minutos de tanteo. Entradas en penetración en ambos conjuntos para intentar dinamitar las defensas y encontrar el punto débil en unas contrincantes desconocidas. Las de Barcelona presentaban una defensa rotunda y firme, con mucha calidad en los duelos una contra una pero sin embargo, en ataque, estaban más dubitativas, circunstancia que las navarras, intensas como siempre, no desperdiciaban presionando agresivamente para hacer retroceder a las visitantes.

Las de la peña saltaron al campo con un equipo jovencísimo, de hecho, salvo honrosas excepciones, las jugadoras de la línea no superaban los 17 años. Futuro enorme en unas chicas valientes, atrevidas, que con competición, trabajo e ilusión van a disfrutar muchísimo de este bello deporte.

Con una delantera que borda la continuidad, La Única se fue haciendo dueña del partido, y si bien el marcador estuvo igualadísimo, y a las verdes les tocó defender muy cerca de su zona de ensayo, consiguieron alejar el peligro y con trabajo cercano, de brega, de lucha, alcanzaron un resultado favorable.

Buen final de temporada con la aparición de nuevas jugadoras pertenecientes a la eskola y la reaparición de pilares fundamentales que aportan mucho juego. Zorionak neskak, guerreras.

Arantxa Ursúa cuelga las botas

Y dada la oportunidad que me brindan estas líneas, como última crónica, me voy a tomar una licencia personal. 

En estos momentos, mi cabeza no puede parar de recordar mil momentos, mil batallitas, mil personas. Situaciones que me han hecho la mujer más feliz del mundo y situaciones que me han hundido; un deporte, una vida.

Entré en este mundo, casi por hacer un favor, y se convirtió en una de las decisiones más relevantes de mi vida.

Pasión, nervio, exigencia, diversión, compromiso, me han acompañado estos 21 años. Empecé siendo una cría y he crecido como persona. Me habéis hecho crecer. He aprendido tanto de tantas personas…

Muchas gracias al club, a todas las personas implicadas en el funcionamiento, dirección, difusión, equipo deportivo, a toda la gente que nos ha acompañado y apoyado; habéis hecho crecer al rugby femenino navarro, como nunca, aquel grupo de amigas, nos lo hubiésemos imaginado.

Gracias compañeras, por vuestro esfuerzo, trabajo, paciencia, amor, solo con tiempo se podrá dar valor a todo lo grande que estáis construyendo. Orgullo.

Por más que quiero, siento que no tengo la capacidad de devolver tanto cariño. Gracias hermanas.