Con la Primera Fase concluida en Segunda División y a punto de comenzar la octava jornada en División de Honor y Primera, los conjuntos navarros están peleando en todos los frentes, ya sea para buscar la “gloria” o bien para escapar del “infierno”.

Segunda División

En la tercera categoría de la competencia de clubes, la Comunidad Foral solamente tenía representantes en la modalidad de mano con la presencia de cuatro escuadras: San Sebastián de Tafalla, Beti Onak de Villava, Larraun de Muguiro y Lagunak de Barañain.

Los dos primeros no pudieron pasar de ronda, pero los dos últimos lideraron sus respectivos grupos y se han metido en la Fase Final que tendrá lugar este fin de semana en el Frontón de Arnedo.

Larraun se medirá el sábado en la primera semifinal a los sorianos de Urbión B y Lagunak hará lo propio frente al Ezcaray riojano en la segunda, con la esperanza de protagonizar una final navarra en la que el que venza logrará, además del título, el ascenso.

Primera División

Alegrías y penas se mezclan por igual en esta categoría donde Navarra tiene dos conjuntos (Larraina y San Juan) compitiendo en herramienta y otros tantos (Paz Ziganda y San Miguel), haciéndolo en la de mano.

Esa alegría de la que hablamos se la reparten Larraina y San Juan que, por ese mismo orden, lideran con suficiencia el Grupo A. Si no ocurre ninguna debacle, lo más normal es que ambos se clasifiquen para la Fase Final.

Donde hay más “duelos y quebrantos” es en la mano, con la Ikastola Paz Ziganda, que todavía no ha paladeado el dulce sabor de la victoria, al borde del abismo del descenso;  y un San Miguel que, con su victoria de la semana pasada ante Las Villas, dio un paso de gigante para la salvación.

División de Honor

En la categoría reina de la pugna por clubes es donde mayor representación foral hay, con tres clubes inmersos en la competencia de herramienta (Oberena, Tenis Pamplona y Amaya) y cinco en la de mano (Huarte, Zugarralde, Buruzgain, Oberena e Irurzun).

Y aquí, como en Primera División, también “cuecen habas”.

Comenzando por la herramienta, tan sólo Oberena tiene alguna opción para colarse entre los dos primeros clasificados que son los que dan derecho a disputarse el triunfo en el campeonato. Pero la escuadra del Barrio de “La Milagrosa” no depende de ella misma, pues tiene que ganar todo lo que le queda y esperar el desliz (poco probable) del Puertas Bamar vallisoletano.

Por su parte, Amaya y Club Tenis Pamplona, alejados de esas cuitas centran su objetivo en lograr las más victorias posibles para intentar clasificarse para la Copa del Rey, una competición a la que también aspira Oberena.

Y en la esquina de la “mano desnuda”, toda la gloria para Huarte y Oberena, que, valga la redundancia, tienen todo en la mano para estar en la gran final.

Mientras tanto Irurtzun y Zugarralde apurarán sus opciones de entrar en la Copa del Rey y Buruzgain se juega con el Paladín el descenso de categoría. Hasta ahora, ni navarros ni salmantinos han logrado estrenar su casillero de triunfos por lo que una victoria en las tres jornadas que quedan sería fundamental. Si no la hubiere, habrá que coger la calculadora que, de momento, sonríe al conjunto de Larraintzar.

En los documentos adjuntos puedes consultar las clasificaciones al completo.

Foto: Facebook FEP