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20/03/2023

Decepciones y esperanza en el Campeonato de España de Clubes

Este fin de semana finalizaban las dos competiciones que restaban en el Campeonato de Clubes: se disputaba la última jornada de la Liga Regular de Primera División y las finales de División de Honor, en las instalaciones de la Agrupación Deportiva San Juan.

División de Honor: Oberena no puede revalidar el título

Sin protagonistas en las finales de herramienta, donde se volvieron a citar el Puertas Bamar de Valladolid y el Club Natación Barcelona, que alineaba en sus filas a los navarros Rubén Ayarra y Javier Gaztambide; la atención para el aficionado navarro estaba en la competencia de mano, donde el CD Oberena se citaba con el CP Urbión con el propósito de revalidar el título logreado el año pasado en el Frontón Labrit ante el Club Pelota Huarte.

En la previa de este choque contrastaba el favoritismo de los navarros en la modalidad por parejas, donde Oian Canabal y Joseba Aldave, habían protagonizado una competición “inmaculada” contando todos sus partidos por victorias;  y la superioridad de los sorianos en la pelea mano a mano, en la que guipuzcoano Beñat Senar tan sólo “entregó la cuchara” en una ocasión, por las cinco derrotas de los navarros.

Y fue esta ventaja en la lucha manomanista la que iba a desnivelar la balanza finalmente.

Iosu Igoa, autor de las cuatro victorias de Oberena, algunas ante grandes especialistas como el guipuzcoano Xabier Santxo, el vizcaíno Gaizka Karregal o el ittundarra Ugaitz Elizalde; iba a ser el que defendiera el pendón oberenista ante el ataundarra Beñat Senar, Campeón del Mundo Sub 23 de Mano Individual en el Mundial de Iscar y Vallelado de 2021.

El partido fue muy duro y, pese a que el navarro dispuso de las primeras ventajas en el electrónico, no pudo llevar a buen puerto todo ese esfuerzo pues el guipuzcoano sacó mejor, cruzó la pelota mejor y desarboló al navarro que no pasó de los tres tantos el primer juego y de los dos en el segundo.

Estos cinco puntos colocaron a las escuadra soriana en una inmejorable disposición para hacerse con el campeonato pues, al ser una competición conjunta tan sólo le bastaban hacer seis tantos en el partido de mano parejas en caso de que la victoria cayera del lado navarro.

Toda la presión estaba en el lado de Oian Canabal y Joseba Aldave, quienes comenzaron a carburar un pelín tarde, superados por Beñat Azketa y Aratz Oliden que, sabiendo lo que había en juego, pusieron sobre la pintura de la “bombonera” del Barrio de San Juan, todo lo que contaba aquella vieja canción inmortalizada por “Los Panchos”: alma, corazón y vida.

Así, peleando cada tanto como si fuera el último lograron llegar hasta el 10 a 9 favorable a Oberena, muy por encima de esa “cota m ágica” de seis puntos que les dio el triunfo en el campeonato.
A partir de aquí se serenaron los ánimos y Oberena comenzó a ser el de siempre, dominando el punto con un Joseba Aldave gozando de la pelota y facilitando el remate de Oian Canabal, que volvieron a ganar el juego con mucha claridad (10/2), certificando una de sus victorias más amargas e inútiles de sus carreras.

Fiasco y expectativas en Primera División

En la Segunda categoría de la pelota aficionada estatal, la Comunidad foral contaba con tres equipos, dos en mano y uno en herramienta que experimentaron se

En la modalidad de Herramienta, el San Juan fue el que más tranquilo lo vivió pues, como el buen estudiante, ya había hecho los deberes y llegaba clasificado (junto a La Coruña) para la Fase Final que se disputará el primer fin de semana de abril.

Ya en la modalidad de mano, otro que estudió bastante fue el Larraun de Mugiro, conjunto que siempre ha permanecido con opciones pero su “cinco raspado” con el empate en el partido de vuelta ante sus más inmediatos seguidores le dejó en una “diplomática” tercera plaza, justo en el medio de la tabla tras San Cosme Promesas y Pradejón los dos equipos que ya están en semifinales.

El que no “tocó” los libros durante todo el año fue el San Miguel, que no logró triunfo alguno en los 14 partidos de los que constaba la competición. El paso de los estellicas por esta división ha sido un terrible “Via crucis” para sus pelotaris que pelearon de lo lindo pero no obtuvieron fruto y jugarán el año que viene en Segunda División.

En el documento adjunto puedes ver los resultados de las finales de División de Honor.

 

Foto: Juan Ignacio San Miguel

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