Asegúrate de que en el lugar elegido está permitida la práctica del baño.
Entérate de dónde está el puesto de socorro o teléfono más próximo.
Observa la posible existencia de carteles, pueden anunciar la existencia de algún peligro.
Máxima precaución en zonas de riesgo: zonas de gran caudal, pozas naturales, o bajo cascadas de agua. Ten en cuenta también que puede haber corrientes y/o remolinos que te arrastren poniéndote en apuros.
Si te gusta saltar al agua, recuerda asegurarte con antelación de cual es la profundidad de la zona, o las rocas del fondo podrían jugarte una mala pasada.
Utiliza un calzado especial para el agua y así evitarás el riesgo de resbalones con las piedras, heridas y cortes en los pies.
No te dejes llevar por la corriente subido en flotadores.
Ante cualquier emergencia, llamar al 112.