El pasado sábado tuvo lugar en el Pabellón siglo XXI de Zaragoza, una velada de boxeo en la que participó el púgil navarro, César Núñez Prado, que iba a subir al cuadrilátero por undécima vez en su carrera para intentar extender su intachable palmarés en el que contaba todos sus envites por victorias.

En el rincón de enfrente se colocó el boxeador de Georgia Savlego Tsamalaidze, número uno del ranking georgiano y que, hasta ese momento, completaba 17 peleas con diez victorias, siete de ellas por KO.

Salvado por la campana

El bravo peleador navarro, número 2 en el ranking estatal del peso medio, salió decidido a finiquitar el combate por la vía rápida; tanto que el georgiano tuvo que soportar hasta dos cuentas de protección y ser salvado por la campana que anunciaba el final del primer envite.

Pero en el segundo no hubo campana salvadora, “Bam Bam” fue acumulando golpes en el torax de su oponente que minaron su entereza hasta no poder ofrecer resistencia, con lo que el árbitro decretó el fin de la pelea.

Con esta victoria, César Núñez sigue ampliando su inmaculado palmarés de 11 victorias sobre 11 combates, ocho de ellas por KO. Con estos números, el púgil pamplonés debería ser nominado para luchar por el entorchado nacional del peso medio, pero inexplicablemente esa puerta sigue cerrada. 

No hay problema, César llamará más fuerte y, más tarde o más temprano, le tendrán que abrir.