El domingo tuvo lugar la manifestación convocada por el Club Náutico de Navarra en favor del arreglo de la Presa de Santa Engracia.
El agua es vida, y sin agua no habrá peces, ni pájaros, ni patos, habrá un olor nauseabundo de los restos putrefactos en combinación con las aguas de colectores, y pluviales.
Después empezaran a crecer hierbas, arbolitos, que irán creciendo a lo largo del cauce y se formarán presas naturales, que en pocos años afectarán a las inundaciones.
Un río con una lámina de agua estable es un río vivo, y limpio, un río sin agua es la antítesis de todo, suciedad olores, y problemas en las inundaciones.
Hace un mes en el telediario de Telecinco salían unas imágenes de Madrid de antaño en las que salía un remero remando. Quitaron las presas, y a los años después de hacerlo sacaron la imagen de un pato y un pez. El Consistorio madrileño vendó aquello como algo excepcional que habían conseguido.
Un mes más tarde a pesar de ser el año más lluvioso, el río va seco con lo que se murió el pez y el pato se fue.
¿Eso es lo que queremos para nuestro río en Pamplona?
En este enlace puedes ver cómo fue la manifestación del Club Náutico de Navarra y en el documento adjunto, diez razones para arreglar la presa.
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Foto: elespanol.com - navarra.com