Deporte Navarro

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24/12/2024

Oda a la pelota en el Frontón Labrit

•    El coso pamplonés acogió las finales del Campeonato Navarro de Clubes de Mano Parejas con las gradas a rebosar.

•    Oberena e Irurtzun “honreron” a este dep
orte protagonizando una final de primera categoría espectacular.


El pasado viernes, con un “entradón” de público, se celebraron en el Frontón Labrit las finales del Campeonato Navarro de Clubes de Mano Parejas en el que el Club Pelota Irurtzun, por partida doble, y la Peña Pelotazale San Sebastián, resultaron los vencedores en las tres categorías en liza.

En primer lugar saltaron a la cancha los protagonistas de la final de Tercera Categoría, en el “duelo de santos” entre el CD San Miguel y la Peña Pelotazale San Sebastián.

Los de Tafalla se llevaron la victoria con toda justicia en un partido en el que los de Estella no se encontraron cómodos en ningún momento y se vieron atenazados por los nervios al disputar una final en un marco tan incomparable y con una gran presencia de público que abarrotaba los dos primeros anillos del coso pamplonés.

Tras este primer partido se llevó a cabo un acto muy especial, pues cerca de un centenar de pelotaris, pertenecientes a 33 clubes navarros, recogieron de manos de Olentzero y Mari Domingi el diploma que les acreditaba como campeones de grupo en las competiciones benjamín, alevín, infantil, cadete y juvenil mano individual de los XXXVIII Juegos Deportivos de Navarra.

Tras esta ceremonia y la foto de rigor, comenzó la segunda final donde, al premio de jugar la temporada que viene en la máxima categoría, se unía el de lograr la txapela de campeón. Y en esta puja, los de Irurtzun pusieron mucho más sobre la balanza que sus rivales de Ultzama.

La dupla irurtzundarra, tras empezar perdiendo 2/0, comenzó a “carburar” y a someter a Javier Murillo a un “bombardeo” constante que fue demasiado para el joven zaguero de Saigots que “capeaba” como podía el temporal. Del 0/2 los de Irurtzun comenzaron a marcar parciales que les llevaron primero al 5/2; después a un 10/3 y posteriormente a un casi definitivo 20/6.

Los del Valle, tirando de un pundonor a prueba de bombas lograron llegar hasta el 9, pero la distancia y el desgaste ya eran demasiados y el triunfo cayó sin paliativos del lado de los discípulos de Miguel Beraza.

Y con esto prolegómenos se llegó a la final de Primera Categoría, donde se retaban dos escuadras que llegaban invictas al campeonato, Oberena, con ganas de reeditar el triunfo del pasado año e Irurtzun, con ganas de volver a “campeonar” quince años después.

Y el partido obedeció a la expectación suscitada en la previa y los cuatro ofrecieron un partido muy igualado en el que las distancias no se fueron más allá de los tres tantos favorables a los del Barrio de La Milagrosa y dos de colchón para los de La Barranca.

La táctica de los de Irurtzun, Iosu Igoa y Aaron Arbizu, era clara: intentar pasar por encima a Oian Canabal y cargar el juego atrás para minar la resistencia de Peio Oskoz, no muy acostumbrado a duelos de esta exigencia.

El delantero de Yanci, sabedor de este plan, se echó el partido a la espalda para buscar que el desgaste de su zaguero fuera menor. Y las cosas le salieron de maravilla, porque el igantziarra “se marcó” un partido espectacular tanto en ataque, como en defensa.

A todo esto los de Irurtzun, que tampoco fueron mancos, continuaron con su idea y con un Arbizu dominador y un Igoa que plantaba cara a su rival en los cuadros alegres se mantuvieron en todo momento dentro del partido, incluso cuando los de Oberena les remontaron un 18/16 para colocarse con 20/18.

Parecía que el partido estaba visto para sentencia, pero la dupla irurtzundarra no había dicho aún su última palabra y volvió a equilibrar la contienda con un 20/20 que dejaba las espadas en todo lo alto programando un nuevo partido a dos  tantos.

El primero en dar fue Oberena, que cogió una exigua ventaja que le acercaba al título. En este momento Igoa dio el susto pues un golpe en el codo en el que arrastraba una bursitis le hizo entrar en el vestuario con mareos.

Tras unos minutos de incertidumbre, el de Etxarri Aranatz volvió a la cancha para afrontar el saque de “Joian”, que podría ser el último del partido.

Pero estábamos ya a las puertas de la Navidad, tiempo de magia e ilusión, la misma que tuvieron Igoa y Arbizu para seguir creyendo y empatar el partido a 21, elevando la temperatura de la “bombonera” pamplonesa que animaba a los suyos encantada y rendida a tamaño espectáculo.

Este mismo griterío, que se mutó en silencio en el postrero saque de Igoa, volvió en el gancho de Iosu, subió de volumen en la espectacular alcanzada de Canabal, continuó subiendo con el nuevo golpeo atrás de Igoa y estalló con el fallo de “Periko” al que la pelota del delantero de Irurzun no le entró bien en la mano y no llegó a frontis, consumando la remontada y llevando al “delirio” al público asistente que prorrumpió en una estruendosa ovación agradeciendo el descomunal esfuerzo de los cuatro protagonistas.

Gran final a la que asistimos en el Frontón Labrit, que hizo honor a este gran deporte y que coronó, tres lustros después al club Pelota Irurtzun.

En el documento adjunto dispones de los cuadros finales de las tres categorías.