Haritz Garjón Pascual completó recientemente su formación y se convierte así en el primero del que dispone Navarra en esta modalidad.

En la “cocina” de las competiciones, se podría decir que el ingrediente principal son los deportistas, mujeres y hombres que se “baten el cobre en el campo de batalla” para alcanzar la victoria.

Pero en este guiso, tampoco es desdeñable el concurso de otro elemento como el que conforman los entrenadores y entrenadoras, sin los cuales sería muy difícil disponer de esos deportistas.

Parece que con estas dos incógnitas estaría resuelta la ecuación, aunque quizás nos estemos olvidando de una variable que hace que todo lo demás tenga sentido y se pueda llevar a cabo la competición por los cauces correctos: los jueces. Efectivamente, sin nadie que ponga orden en todo el “batiburrillo” competitivo, no tendríamos campeonato alguno.

Esta “especie” de deportista, casi siempre se encuentra en una frágil situación. No podemos decir que esté en “vías de extinción”, pero sí que su cantidad debería aumentar considerablemente para el perfecto desarrollo de los torneos.

Haritz Garjón Pascual, miembro del Irrintzi Ski Taldea, detectó este pequeño déficit que tenemos en Navarra y se lanzó al “ruedo” de la formación para convertirse en el primer Delegado Técnico de Esquí de Fondo que tenemos en la Comunidad Foral.

Bajo estas líneas, Haritz, nos explica todo lo concerniente a su nueva condición, esperando dar ejemplo para que alguno o alguna se anime a “dar el salto”.

¿Para qué sirve un Delegado Técnico de Esquí de Fondo?

El Delegado Técnico es el juez o árbitro de la competición de esquí de fondo. Es el encargado de hacer cumplir el reglamento y en su caso de sancionar o tomar las medidas que considere oportunas ante su incumplimiento. Es también el encargado de dar las salidas a los corredores y corredoras. Además es el responsable de seguridad de todo el evento, por lo que supervisa los días previos el recorrido, el montaje de vallas y distribución de lo que llamamos el estadio o zona de salidas y llegadas.

¿Qué te llevó a realizar esta formación?

Siempre me ha llamado la atención la figura del juez o árbitro, tanto en esquí de fondo como en ciclismo, donde por trabajo me toca estar junto a ellos. En el esquí he sido esquiador, entrenador y responsable de Federación. Ahora me apetecía cambiar y, vista además la necesidad que hay de Delegados Técnicos, di el paso.

Creo que viniendo de dónde vengo, conociendo como conozco la competición, lo que piensan y necesitan tanto esquiadores como entrenadores, puedo aportar ese plus a la figura del Delegado.

¿Es complicado sacarse el título?

No. Al final el reglamento me lo conocía y solo fue entrar en aspectos ya más específicos, entrar al detalle en el cálculo de puntos para las competiciones o en los diferentes tipos y grados de sanción a aplicar en cada caso.

Hicimos unas jornadas teóricas con los Delegados Técnicos de la RFEDI, Manuel Ruiz Santiago e Ignacio Onís Peral como profesores. Luego un examen escrito en Jaca el pasado mes de septiembre y a partir de ahí entramos como Delegados en prácticas.

En mi caso estuve pegado a Manuel Ruiz durante los Campeonatos de España de rollerski en septiembre y los Campeonatos de Aragón en Candanchú en enero. Con él he aprendido mano a mano, todo lo que supone estar de Delegado en competición. Una vez terminadas las prácticas, tuvimos que presentar un trabajo de fin de curso, un reglamento ficticio, una presentación para los equipos y un acta de sanción. Todo este proceso lo he hecho con el apoyo de la Federación Navarra de Deportes de Invierno que me ha ayudado y animado a sacar el título. Ha sido divertido la verdad.

¿Qué importancia tiene el Delegado Técnico en una competición de esquí de fondo?

El Delegado es uno de los ingredientes que conforman la competición, están los deportistas, sus técnicos, los cronometradores y los delegados, todos somos imprescindibles para que pueda haber competiciones. El Delegado vela por la seguridad, hace cumplir el reglamento y avala los resultados luego ante las Federaciones. Sin Delegados, tampoco hay competiciones.

¿Qué destacarías del trabajo de un Delegado Técnico de esquí de fondo?

Más allá de las funciones oficiales que mencionaba antes, yo creo que en un mundillo tan pequeño como el del esquí de fondo, el Delegado tiene que ser una persona didáctica y cercana. En ese sentido yo siempre me he fijado en dos Delegados que hemos tenido en nuestro entorno como era Juanjo Del Val (fallecido en 2018) y como es Lourdes Blanco, dos Delegados que nos conocen a todos los esquiadores y técnicos por nuestro nombre y apellido, te explican siempre que necesitas la normativa, se preocupan por los corredores, les gusta este deporte, se hacen respetar... Para mí siempre han sido una referencia.

¿Hay muchos en Navarra?

En estos momentos estoy yo solo y que yo sepa, antes, en esquí de fondo no ha habido nadie más.

¿Cuantos se necesitarían en Navarra ara "andar bien"?

(Sopla) no lo sé… siempre cuantos más mejor... Yo voy a las carreras de ciclismo y veo la cantidad de jueces que se juntan y paso envidia, si bien es cierto que las carreras de esquí de fondo son muy poquitas en nuestro entorno y tampoco da para mucho más. No obstante, siempre es bueno que haya jueces de sobra por si uno no puede ir a una carrera. A nivel estatal este año hemos entrado cinco nuevos, que creo que vendrá bien a la Federación.

¿Cuándo vas a estrenar tu nueva condición?

Después de las prácticas, Manuel Ruiz, que ha sido con quien he aprendido durante este año, me propuso ir con él al Campeonato de España que celebramos en Belagua. Era una prueba de nivel de la Federación Internacional de Esquí (FIS), así que yo solo podía hacer labores de adjunto, pero me valió para bregarme ya más seriamente. La próxima temporada será la Real Federación Española de Deportes de Invierno, la que me programe aquí o allá como Delegado.

¿Qué objetivos te marcas en este nuevo cargo?

Tratar de seguir el ejemplo de todos los Delegados que he mencionado, aportar mi conocimiento del otro lado de la barrera y si puedo y me lo ofrecen, ir dando pasos hacia conseguir ser Delegado Internacional o Delegado FIS y así poder abrirme a carreras más allá de las cercanas. Sobre todo seguir disfrutando de las carreras, ahora reglamento en mano.