La Única se desplazaba a tierras bizkainas para disputar la tercera jornada de la liga vasca ante un equipo, que a pesar de ser su segundo año de competición, se encuentra en franco ascenso.

 

Jugadoras duras en el contacto, peleonas e invirtiendo un plus de intensidad en sus acciones.

 

Con el saque de centro, La Única dispuso de su primer balón, y estos primeros compases fueron el reflejo de lo que iba a acontecer en el partido. Mucha posesión, jugadas elaboradas pero poco incisivas, costaba mucho desgaste avanzar metros. El ritmo era lento, y la Única no acababa de saber como subir una marcha al encuentro. Las locales, cómodas a esa velocidad de juego, brillaron más en facetas defensivas que con balón, más parcas de ideas.

 

La delantera, muy trabajadora durante todo el partido, relanzaba balón jugando dentro de la defensa, abusando en varias ocasiones de ese último pase. Gernika, atenta en esas acciones, recuperó el balón en numerosas jugadas. Se ha interiorizado el principio de continuidad del juego, ahora es necesario discernir cuando se debe guardar la pelota y asegurar otro principio fundamental de nuestro deporte, conservar la posesión.

 

Por su parte, la ¾ no estuvo tan acertada como en otras ocasiones. Gernika no picó en los relances falsos y mantuvo la igualdad numérica durante todo el partido. Aún con ello, cuando la transmisión llegaba al extremo del campo, La Única daba un hachazo en forma de ensayo con la habilidad de sus alas. La línea tuvo mucha presión - bien es cierto que las bizkainas fueron penalizadas en innumerables ocasiones por su defensa en fuera de juego -, sin saber aprovechar los espacios a la espalda.

 

En cuanto a las labores defensivas de La Única, durante la primera mitad, solo fueron dos jugadas las que realmente hicieron peligrar la zona de ensayo visitante, una escapada de una de las flankers basurde, excelentemente resuelta en segunda cortina por las alas navarras. Y una consecución de entradas en penetración a 5 metros de línea de ensayo, con La Única aglutinada tras su línea de marca, que acabó con un maul injugable y melé a favor.

 

En la segunda parte, Gernika salió muy enchufada, pero tras unos minutos con balón, volvió el dominio de la delantera de las de la peña, y se siguió el mismo guión que en la primera mitad.

 

La Única acabó el partido con una alineación inédita, con jugadoras nuevas o en puestos no habituales, que, sin duda alguna, sacarán provecho de estas oportunidades para coger confianza y afianzarse en el equipo.

 

La siguiente jornada, se disputa en casa, contra el equipo donostiarra de Bera-Bera, el próximo domingo, 28 de octubre, en la UPNA, a las 11.30h.




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