Bajo estas líneas puedes leer dos crónicas del partido que enfrentó este sábado al Gigantes de Navarra y al Quebrantahuesos . La primera viene desde la Ribera, la segunda, desde tierras oscenses.

 

La fotografía es del Facebook del Quebrantahuesos

 

GNR 0 - Quebrantahuesos 46

 

Resultado engañoso, ya que no refleja la lucha que este sábado se produjo sobre el verde del Nelson Mandela. Nos visitaba el actual campeón, los jugadores lo sabían y se denotaba mucha ansiedad previa.

 

La primera parte tuvo un protagonista principal, la melé, al equipo ribero le costó dios y ayuda contener al pack oscense en esta fase de juego, eso nos costó 2 ensayos directos y uno por salida de 8 que nos ponía 0-21 a mitad de la primera parte. Poco a poco el equipo tudelano se fue recomponiendo, y el Quebrantahuesos necesitaba bastantes fases para desarreglar nuestra defensa, eso no evito llegar 0-31 al descanso.

 

En la segunda parte el GNR siguió en progresión, jugando más tiempo en campo contrario, muriendo en la orilla hasta en 4 ocasiones, sin parar de placar duro hasta el último segundo. Una pena que nuestro casillero quedará a 0 después de una segunda parte tan completa y que hizo acabar con muy buenas sensaciones al equipo navarro. 

 

Enhorabuena al Quebrantahuesos, Señores dentro y fuera del campo, nos vemos a la vuelta y prometemos dar mucha más guerra.

 

Próxima jornada a Zaragoza a jugar vs Ibero en lo que se está convirtiendo en un clásico de la liga aragonesa por lo disputado de sus partidos.

 

El senior consigue una gran victoria

 

En el segundo partido de liga, el Quebrantahuesos se desplazaba hasta Tudela para jugar en el Estadio Nelson Mandela. Enfrente esperaba el Gigantes de Navarra, un club con 23 años de historia que lucha por mantener el rugby en la ribera navarra.

 

El QRC viajaba con la idea de seguir trabajando en la estructura de juego, a sabiendas que teóricamente el rival era asequible y permitiría dar rodaje a jugadores menos experimentados. Poco a poco las posiciones que forman la columna vertebral del equipo (talonador, num 8, medio melé, apertura y zaguero) se están consolidando y permiten una mayor evolución del equipo. Los primeros compases del partido ya mostraron lo que iba a definir el resto de los 80 minutos. En la primera jugada, un error del quebranta dió paso a una melé con introducción navarra, que fue barrida por la delantera oscense y el balón recuperado. Esa dominación en las melés se hizo aún más manifiesta debido a que la mayoria de los cambios disponibles el QRC eran primeras líneas, con lo que permitió a los pilares que salieron de inicio dejarse todo en el campo desde el minuto 1. El partido se decantó definitivamente del lado “gypaetus” a mitad del primer tiempo, después de dos ensayos de empuje de melé y otros dos de los tres cuartos tras romper la línea de defensa.

 

El Gigantes, a pesar de ir perdiendo de forma contundente, nunca perdió la cara al partido y se empleó con dureza en todas las zonas de encuentro, obligando mucho a los jugadores quebranta a realizar un número excesivo de errores no forzados, como salida del balón descontrolado de los ruck, pérdidas del control del balón,  pases deficientes y como consecuencia de todo ello, mucha desorganización ofensiva y defensiva. El Quebrantahuesos tiene que aprender a ser el que lleve el ritmo del partido y no a la inversa, ya que de ello depende el que pueda mostrar todo su potencial de juego.

 

Los cambios en delantera se iban sucediendo, pero el partido siguió en su misma tónica, un Gigantes que quería pero no podía (a destacar esa defensa férrea del QRC en el segundo tiempo a menos de 5 metros de la zona de ensayo que fue resuelta brillantemente gracias al esfuerzo colectivo del equipo, y una buena disciplina) y un QRC muy ansioso por mostrar todo lo que sabe, que inevitablemente llevaba a la precipitación y a la imprecisión en la toma de decisiones.

 

Datos a tener en cuenta para seguir trabajando en los entrenamientos, fundamentales para asegurar una mejora en la coordinación entre jugadores quebranta. Finalmente, hay que agradecer al club Gigantes de Navarra por su cercanía y a la ciudad de Tudela por habernos hecho disfrutar de una noche inolvidable en un ambiente excepcional.