•    Partido: Universidad de Cantabria – Iruña Rugby Club

•    Día: sábado 15 de enero de 2011

•    Resultado: Universidad de Cantabria 40  – Iruña Rugby Club 17

•    Incidencias: El equipo navarro desplazó solamente a 17 jugadores para solventar la papeleta.

El pasado día 15 de enero se disputó en las instalaciones del Instituto A.G. Linares de Santander, el partido correspondiente a la Segunda Fase de la liga Regional Vasca que enfrentaba al equipo local, Universidad de Cantabria contra el Iruña Rugby Club.
 
El encuentro comenzó con un ritmo altísimo por parte de los jugadores locales, ayudados, en gran medida, por la falta de intensidad defensiva del equipo navarro. Así, llegado el minuto 21, el equipo cántabro ya dominaba de manera apabullante en el marcador (28 – 0), gracias a cuatros ensayos y sus respectivas transformaciones.
 
A partir de ese momento el equipo navarro despertó y comenzó a desplegar un juego más dinámico y mucho más efectivo para parar las acometidas del equipo local pero el luminoso no se movió hasta el descanso.
 
La segunda  parte se inició bajo los mismos parámetros que la primera con el Universidad  jugando mejor y anotando un nuevo ensayo en el minuto  46 que, tras el error en la  transformación  ponía la máxima ventaja en el marcador (33 – 0)

El “rosco” en el parcial espoleó a los navarros que en el minuto 55 lograban posar el balón en la zona de ensayo del equipo rival, lograr el “bonus” de la transformación y colocar el 7 en su casillero. Pero, apenas 6 minutos más tarde, otro “arreón” del equipo cántabro les llevaba a anotar un nuevo ensayo “aderezado” por la  transformación de la patada a palos. (40 – 7)
 
De aquí a la conclusión, el partido no tuvo más historia que dos nuevos ensayos del Iruña que, si hubieran alcanzado el premio de la transformación, habrían servido para maquillar aún más el 40 a 17 con que se llegó al final del choque.

Las conclusiones que se pueden sacar de este partido son variadas: En la parcela negativa se puede anotar la falta de intensidad con la que “los verdes” saltaron al terreno de juego y que les llevó a recibir un parcial muy amplio demasiado pronto. En el mismo saco hay que añadir las lesiones que obligaron a los navarros a jugar con un elemento menos durante gran parte del segundo acto: Guillén con un problema muscular, Simone, con esguince de tobillo y Xabi Murguiondo con una lesión en el hombro no pudieron acabar el partido.

En el lado más amable, apuntar que, a pesar de ir a remolque durante todo el partido, hubo fases del mismo, sobre todo en el segundo tiempo, en que el Iruña logró centrarse y desplegar su juego, aunque no fue suficiente para recuperar el espacio perdido.